Paraíso Centennial.- La “activista” que echó salsa la semana pasada a una pintura de Van Gogh aseguró que lo que hizo fue “algo ridículo” y por fin algo en lo que todos estamos de acuerdo.
“Tío Deforma, la semana pasada me di un encerrón con mi nueva pareja y no me enteré de nada”, no te preocupes, sobrino/a, te pasamos la nota y ojalá ya hayas tomado Gatorade para alivianarte:
Pues sí, las dos chicas que parecen contratadas por la industria cárnica para desprestigiar a los ambientalistas se acercaron a la pintura apostada en el National Gallery de Londres, para arrojar latas de salsa al cuadro conocido como “Sunflowers” del pintor impresionista para según ellas protestar por el cambio climático causado por Vincent Van Gogh.
“No dañamos la pintura en absoluto, estaba detrás de un vidrio y jamás habríamos considerado hacerlo si no hubiésemos sabido que estaba protegida”, aseguró Phoebe Plummer, una de las chicas que llevaba tiempo buscando atención y ahora la tiene.
Las activistas pertenecen al movimiento “Just Stop” que al igual que los veganos cada día ganan más adeptos gracias a su infinito amor por la humanidad y las cosas vivas, sin dejar de lado el cuidado que profesan al arte.
La misma Plumber admitió que lo que hicieron fue “algo ridículo” y que solo lo hicieron para crear conciencia (sí que lo lograron) acerca de su movimiento.
Ambas ambientalistas fueron detenidas, declarándose inocentes luego de pagar una fianza para enfrentar en libertad el proceso de daño propiedad privada y patrimonio de la humanidad, aunque el juicio seguirá este 13 de diciembre y se nos hace que pasarán una Navidad muy ambientalista dentro de una prisión especial para activistas.
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