Y sigue: Adame amenaza con demandar al reportero que filtró el video de su golpiza

Eso, enójate con el mensajero y no con el mensaje

Calles Peligrosas.- Seguramente recordarán que en día pasados, Alfredo Adame volvió a recibir una tunda en la calle, solo que esta vez no fue una familia promedio sino un par de sujetos con los que se topó afuera de su casa cuando estaban todos de chismosos viendo un accidente.

Es así que como siempre, Adame salió completamente noqueado y aunque él al principio dijo que sus agresores lo habían golpeado sin que les diera motivo alguno, después se filtró un video en donde se ve que él fue el primero que la “hizo de emoción” y hasta les aventó una patada que no pudo conectar, y que fue él detonante de todo.

Aquí el video por si viven debajo de las piedras:

Ya salió el peine: cámaras de seguridad muestran a Adame iniciando la pelea en la que lo vapulearon

Pues ese revelador video nos dio a todos “color” de cómo estuvieron las cosas, pero resulta que al karateca urbano no le gustó para nada que ese video circulara; sobre todo por aquello que lo dejaban a él como el agresor inicial, de ahí que ahora esté denunciando a quien dió a conocer las imágenes.

La amenaza fue dada a conocer en el programa “Viva la Alegría”, aprovechando que ya pasaron sus días de luto por el fallecimiento de la Reina Isabel.

¿Qué sería de Adame sin los peatones de la ciudad de México?

“Lo estamos denunciando por exhibir un video que está relacionado con una investigación donde hubo lesiones, donde hubo sangre, donde hubo de todo. Segunda porque es un delito que está penado… es un delito muy grave exhibir un video, que está relacionado con hechos de sangre, con hechos de violencia. Esto es cárcel”, aseguró Adame con la misma seguridad que muestra antes de las peleas callejeras.

“Ahora, lo peligroso está, ¿de dónde sacó este cuate este video? Este video se lo dieron en el c5 o c4 o ve tú a saber dónde, pero este video no se puede exhibir porque está en una investigación”, agrega Alfredito quien no tarda en pelearse con alguien porque se le metió en la fila de las tortillas.