Pira Bautismal.- Un padrino aventó billetes de dólares en un bautizo y ya sabrán como se enloquecieron los invitados quienes pensaron que de ahí iba a salir el pago de la mensualidad de la casa.
El “bolo” es una tradición milenaria que era usada por los aztecas quienes después de doblar una “quezaditzin” y de no echarle queso dentro (en gran medida por la falta de leche de burra), procedían a aventar monedas de cacao cuando era el bautizo de sus vástagos, costumbre que ha llegado hasta nuestros días con algunas variantes con lactosa.
Así entonces, los dólares fueron aventados por el padrino en una pistola de juguete provocando que el bautizado pasara a segundo plano, pues todos los adultos se abalanzaron sobre los billetes que volaban por los aires, creyendo que estaban en la mejor fiesta infantil desde la peda del hijo de su compadre de principios de año.
@zyanya_torres02 Jajajaja lo mejor del Bautizo de Patito 💙✨ #quesesoooooooooo #funny #comedia #bobesponja #broma ♬ el que use este audio es normal – Ntsl
En cuanto la lluvia de billetes terminó, los invitados se percataron que en el anverso en lugar de que apareciera la imagen estoica de George Washington estaba la cara del niño que había recibido el remojón, y quien hasta donde sabemos no ha sido aprobado para ser acuñado por el Congreso de Estados Unidos, lo que indicaría que los billetes son falsos.
La devaluada broma fue subida a TikTok, en donde se ve toda la secuencia desde que el papel moneda es aventado como maná por el cielo, hasta que termina el aquelarre tipo Rico McPato y los invitados descubren del fiasco del que han sido partícipes.
“Los dólares tenían la cara de Bebé Pato”, escribe la usuaria que subió el clip a la red social acompañado de un diálogo de Bob Esponja que los tiktokeros ya están usando para todo.
Los había dejado en una canasta desde la Pascua Se le habrían perdido desde la…
"¡Que la Chintrola! Pues al 'bolillo' le decimos 'birote'", exclamó el gobernador del Estado
FUE UN PLACER CONOCERTE PERO CIERTO
¿POR QUÉ HABRÁ SIDO? PERO CIERTO
INSUFRIBLEMENTE REAL
SERVICIALMENTE REAL