Set de la desesperación.- El casting para la segunda temporada del Juego del Calamar estaría casi listo, y en él aparecen personas que guardaban figuras de colección en su caja original pensando que un día serían millonarios con eso.
“Yo tengo amiibos de Nintendo sin abrir pero todavía no valen lo suficiente”, reconoció un participante del juego.
Historias similares pueden escucharse en los estudios donde se está realizando el programa cuya característica es que son personas con dificultades económicas, y que esperan arreglar su vida de un golpe a falta de alguien que les vaya a heredar algo.
“Pues yo sé que un día las pelis VHS que tengo guardadas me van a dar para jubilarme, pero por lo pronto hay que hacer algo para sobrevivir”, explicó otro participante del juego de concursos peligrosos.
Además de coleccionistas de ocasión, especuladores y revendedores de Marketplace, dentro del heterogéneo grupo hay individuos que invirtieron el poco dinero que tenían en Blockchain, mismo que ahorita todavía no vale nada pero un día será más valiosos que los diamantes.
“Tengo figuras de Star Wars de 1999, y esas algún día me van a dar para comprar una casa”, anheló otro concursante al ser entrevistado por la producción del programa.
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