Policía catea a conductor sin saber que era un famoso jugador de fútbol

Sospechamos que el policía es más bien fanático del basket…

Campo de los penales fallados.- Un policía cateó a un conductor sin saber que se trataba de un jugador famoso de fútbol y la cara del oficial cuando le avisan a quién tiene detenido es de lo mejor que hemos visto.

Esto sucedió en la ciudad de Milán (en italia, por si nunca creyeron demasiado en “el cuadro de honor”), cuando unos agentes policíacos detuvieron a un conductor que resultó ser Tiémoué Bakayoko, centrocampista del A.C. Milán, y quien fue sometido por los uniformados sin oponer resistencia.

El momento fue grabado por otro conductor que estaba detrás del retén, quien apuntó la cámara de su celular mientras los agentes cacheaban repetidamente al futbolista, quien parece que sintió el rigor de que los traten como lo que son: individuos comunes y corrientes quienes ganan más que los científicos y médicos por jugar hora y media a la semana y solo meter un gol.

Mientras un policía cachea a Bakayoko, su compañera parece apuntar con su arma a alguien arriba del vehículo, y después de unos momentos de revisarlo, un agente se acerca a donde está el policía revisando al deportista presumiblemente para avisarle de quién se trataba, y es ahí cuando la magia sucede pues la cara del servidor público se transforma por completo.

Parece que este jugador llevaba tiempo sin meter gol en su equipo

“¿Chi?”, parece decir el uniformado que para aquellos que creen que entienden italiano porque se escucha “parecido” significa “¿Quién?”, en señal de que le dijeron el nombre de quien tenía detenido.

La detención ha sido muy criticada por la sociedad que se alimenta de milanesas, tachándola de “racista”, cosa que fue desmentida por el propio departamento de policía:

“Se produjo en un contexto operativo que justificaba la adopción de las más altas medidas de seguridad. Se realizó de una forma absolutamente coherentes”, explicó el encargado de la policía de Milán.

Y por si no la viste: una mujer incendió la casa de su propia suegra ahí por si creían que no pasaba nada con el chisme.