Parada de combis de los sueños.- El presidente de Morena, Mario Delgado, estuvo el día de ayer llevando gente a las casillas para que votaran en la revocación de mandato, cosa que algunos podrían pensar que se trata de un acarreo de votantes.
“No hay ningún acarreo; la gente es a la que no pueden detener, saldrá en una insurrección democrática”, se defendió el sujeto mientras sacaba los ojos de la sorpresa de las acusaciones.
Para tales efectos, el dirigente nacional de Morena dispuso de una camioneta en la que se envió a la gente a la casilla que les correspondía ya que (según dijo) dos de cada tres ciudadanos no tienen una mesa receptora cerca de su domicilio”.
“No es acarreo, es un amigable y necesario aventón”, agregaría el propio Delgado quien estuvo todo el día de chafirete.
El “amigable aventón” se extendió todo el día que duró la jornada electoral en la que participaron menos del 18% del padrón electoral a pesar de los muchos funcionarios que estaban de manera amable ofreciendo aventones necesarios.
Por la manera en cómo estuvo despreocupadamente yendo de un lugar a otro por votantes para acercarlos a las casillas, uno puede concluir que la gasolina no la paga él. Meras suposiciones.
Si tan solo el PRI y el PAN hubieran sabido usar eufemismos para los delitos electorales, tal vez la gente no se hubiera molestado tanto con ellos.
"Que vayan a trabajar los que no quieran convivir con sus suegras", propuso un líder…
AVARICIOSAMENTE CIERTO
ENFÁTICAMENTE REAL
QUÉ AGUSTICIDAD PERO CIERTO
A PENUMBRAS PERO CIERTO
SIN FRÍO MADRILEÑO PERO CIERTO