Tendedero del chismesito.- Marcelo Urbano, trabajador de la construcción demandó a su padre luego de descubrir que era millonario y que a él nunca le había dado nada.
El hombre originario de Argentina descubrió con una prueba de ADN que era hijo biológico de un empresario adinerado, así que lo demandó para exigir una compensación económica por un monto cercano a los cien millones de pesos (ya después de haber cambiado 300 mil millones de pesos argentinos).
Urbano es un señor adulto de 58 años, y justo en este momento de su vida descubrió que Eduardo Lapania es su padre biológico, que es como el dueño de los Coppel allá en la Pampa Narigona, de ahí que haya decidido demandarlo para ver qué le sacaba.
“Dos ADN me dieron 99,7 por ciento que soy hijo de Eduardo Lapania, quien vive en Capital Federal, en el microcentro. Es un empresario muy importante, multimillonario”, explicó todo emocionado Marcelo.
El caso ha sacudido a toda los habitantes de de Argentina, quienes deseosos de algo que los hiciera olvidar la inflación, voltearon sus ojos para este chisme nacional.
Lapania ha negado una y otra vez que él sea el padre de Don Urbano, quien le pide que lo reconozca como su hijo, y que lo compense por la vida de privación que ha vivido.
Y como todos ustedes no pueden dejar de pensarlo: la madre del albañil era empleada doméstica en la casa de los Lapania, y cuando Eduardito, el muchacho bien portado (e incapaz), la embarazó, la corrieron de la casa. Esto da lugar a uno de esos juicios de memoria histórica, pero esa… es otra historia.
DESCALABRADAMENTE REAL
"Creo que fuimos un poco duro contigo", le dijeron los mexicanos a Adal
ACAPARADAMENTE REAL
ADVERTIDAMENTE REAL
Y TRANSMITIERON EN VIVO PERO CIERTO
EMOCIONADAMENTE CIERTO