Gólgota de las arrepentidas a última hora.- Un ladronzuelo se sacó la lotería y decidió donar el premio entre las personas a las que había atracado anteriormente.
El ratero (alguien de Derechos Humanos verá esta etiquetada y se le va a zafar un tornillo) de nombre Marcelo Paredes y que era conocido como “Rambito”, había tenido un golpe de arrepentimiento, por lo que decidió repartir el dinero obtenido en la rifa entre los que habían sido sus víctimas en el pasado, según le dijo a la policía de la provincia de Chubut, en Argentina.
El sujeto se sacó la lotería argentina que ofrecía al ganador 94 millones de pesos argentinos (que devaluándose son como 17 millones de pesos mexicanos), mismos que según aseguró, los repartiría entre las personas a las que afectó.
“Muchachos, no robo más”, llegó diciendo el Rambo pequeño antes de confesar lo que quería hacer con el dinero que se había ganado.
El Rambito le estaría ofreciendo el doble de lo que les robó a las personas, de ahí que le haya pedido a la policía ayuda para localizarlas y poderles devolver lo que les “basculeó”, e incluso aseguró que “se los pagaría en dólares”; completando así el chiste de Polo Polo.
Era tan conocido el otrora ratero que cuando lo detenían hasta los uniformados lo saludaban de manera irónica con un “¡Cómo anda, doctor! Gusto de verlo”, antes de proceder a ponerlo tras las rejas por el más reciente delito.
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