Estudios Biden-Groening.- Algún día vimos en los Simpsons que Tom Hanks haría campaña para levantar la popularidad del gobierno, y aunque en su momento parecía “broma” y algo irreal, se acaba de convertir en realidad.
Y es que ha sido tan desastroso el gobierno de Joe Biden en su primer año de gobierno, que su bajísima popularidad los ha obligado a recurrir a su mejor aliado: los actores de Hollywood, para intentar levantar su aceptación, tal y como un día lo previnieron en la serie creada por Matt Groening.
La aparición de Hanks se dio justo en la película de los Simpson que salió en 2007:
En el cameo, el actor empieza diciendo: “Hola, soy Tom Hanks. El gobierno de Estados Unidos ha perdido su credibilidad, así que me ha pedido prestado un poco de la mía…”.
Hanks presenta un “nuevo cañón” que estará en donde antes se ubicaba la ciudad de Springfield, sugiriendo que sería desaparecido de la faz de la Tierra.
El por qué el gobierno de Joe Biden ha terminado recurriendo al mismo actor que vimos en la serie en la misma situación planteada en la trama, solo refleja la desesperación por precisamente jugar con eso de las predicciones de los Simpson
y sí, ganar algo de popularidad.En la publicidad oficial del gobierno americano, el actor empieza a hablar de “esperanza” y de que “Estados Unidos es el hogar de los valientes”, mientras pasan imágenes de escenas de desastres naturales y complicaciones que los americanos han tenido que sufrir en los últimos años como la crisis económica y la pandemia; mismas que serán superadas con lo emotivo de la musiquita de fondo y la imagen de Tom Hanks.
Finalmente, en el video aparecen imágenes de Joe Biden en una de sus pocas salidas de la Casa Blanca, al tiempo que terminan con la frase:
“Sí, somos valientes, y valientes de ver la luz, porque somos fuertes, somos valientes. Somos América”.
"Que vayan a trabajar los que no quieran convivir con sus suegras", propuso un líder…
AVARICIOSAMENTE CIERTO
ENFÁTICAMENTE REAL
QUÉ AGUSTICIDAD PERO CIERTO
A PENUMBRAS PERO CIERTO
SIN FRÍO MADRILEÑO PERO CIERTO