Nico T. te explica cómo cambió su vida desde que llegó IQOS

Siempre existen alternativas

México.-  El futuro, con su innovación tecnológica y su mundo más inclusivo, está aquí y eso nos ha permitido solucionar problemas que antes parecían imposibles. Tal es el caso del tabaco, pues es normal que al llegar a la vida adulta decidas buscar alternativas, pues el ser fumador suele ir acompañado de varias desventajas.

Es por ello que esta vez, el experto Nico T. nos dará una breve explicación sobre cómo ha cambiado su vida desde que conoció el calentador de tabaco IQOS, una alternativa para personas que buscan un cambio para reducir los riesgos del cigarro convencional.

Pela ojo:

1. A pesar de saber que lo mejor siempre será dejar de fumar, la mayoría de los riesgos asociados con fumar se relacionan con la combustión del tabaco, pues genera exposición a las sustancias nocivas del humo. Es por ello que existen adultos como Nico, que aunque saben que lo mejor siempre será dejarlo, han decidido seguir haciéndolo y por ello buscan nuevas alternativas.

2. Afortunadamente, un amigo le recomendó IQOS, un calentador de tabaco, único en su tipo, el cual produce mucho menos compuestos dañinos que los que se encuentran en el humo del cigarrillo, esto gracias a que emplea unidades de tabaco real que sólo se calienta y no se quema, evitando la combustión y por ende el humo.

3. Antes de llegar a IQOS, Nico solía ir por la vida expidiendo un olor a cigarro, pues sus dedos, ropa y pelo se impregnaban del olor a tabaco quemado, razón por la que sus amigos le decían “El Cenizo”. Pero esto cambió desde que descubrió los calentadores de tabaco, por lo que, aunque saque su IQOS en la casa, la calle o la oficina, para los demás ya no es una molestia.

4. Además de esto, ya no tiene que preocuparse por no encontrar su encendedor como cada vez que quería fumar y se daba cuenta que lo había olvidado en su oficina, que se lo prestó a un amigo o que se le cayó del bolsillo.

5. Y desde luego, sus amigos le agradecen que ya no se impregne el lugar con humo, ceniza ni olor, y hasta sus perrhijos y gathijos se han mostrado más cercanos y  cómodos.

Así que recuerda: si no fumas, no empieces; si ya fumas, déjalo; pero si decides seguir fumando, cámbiate a una mejor alternativa.

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