“Cualquier ciudadano o académico propone una modificación, se verifica que se usa intensamente sobre los corpus de la RAE y que se usa en la práctica totalidad del mundo hispanohablante. Entonces pasa a una de las comisiones del pleno, se manda a cada una de las 22 academias y así ese año pasan al diccionario”, explicó un académico el procedimiento.
Tal vez sea momento de aprender “Braille” si lo que realmente se quiere es incluir.
Así que, buena suerte, chiques….
Hablando de joyas: en esta playa empezó a llegar oro y plata a la costa y nadie sabe de dónde viene…