La RAE – Estamos viviendo tiempos complejos en los que decir la palabra equivocada puede costarte una cancelación en redes sociales. La gente es menos propensa a aguantar cosas que antes aceptaba sin contestar porque, como dijo el marihuano de Bob Dylan, los tiempos están a-cambiando. Y los animales no son la excepción.
Aunque muchas de estas quejas tienen razón porque ofenden a grandes grupos de personas históricamente menospreciadas, algunas quejas son… exageradas. Particularmente las que tienen que ver con cómo nos referimos a los animales.
Recientemente, PETA despertó una polémica en Twitter por pedir que por favor ya no digan estas cosas porque ofenden a los animales. Ya saben, los animales, esas criaturas vivientes famosas por no entender el lenguaje humano.
Por eso nos dimos a la tarea de recopilar más frases de estas y proponer un reemplazo, para evitar que los animales nos cancelen…
Los mapaches no merecen ser estigmatizados por sus antifaces. Los millennials en cambio a menudo tenemos varios trabajos y no podemos recordar la última vez que dormimos más de 6 horas.
Los osos no son propensos a hacer el ridículo y sugerir lo contrario es ofensivo. En cambio se sugiere utilizar la expresión dar cringe porque, además, decir hacer el oso en pleno 2020 es bastante cringe.
Aventar los perros suena agresivo y como algo que haría un villano de Juego de Tronos. Mejor entregar consensuadamente a los caninos, que te hace sonar como un caballero virgen pero apenas así es algo que PETA aprobaría.
¿Las ratas son ladronas? Pues si tu tuvieras que robar para cumplir tus sueños de ser un chef diminuto también lo harías.
Hacer la gatada es una frase chusca, sí, pero si la dices corres el riesgo de que te cancelen por clasista además de por especista. No te arriesgues y vete por algo más neutro como “hacer la fechoría” o “hacer la villanía”.
La frase original ya no va con la onda porque además de ir en contra de los valores de PETA, es bajita la mano misógina: Los perros pateados chillan igual, ¿qué no? Mejor llorar como un piscis, cosa que todos entendemos perfecto gracias a los memes.
La frase carga con un estigma negativo innecesario. ¿Cuándo fue la última vez que viste a un pato distraerse para evitar hacer sus deberes? Exacto.
De nuevo, recurrimos a estereotipos dañinos hacia los felinos y en esta ocasión les damos la responsabilidad de ser sinónimo de bien producido. Mejor cambiémoslo por algo de jerga LGBT que, sí, es apropiación cultural, pero al menos los animales están a salvo.
¿Los perros perrean? Seguramente sí, pero igual está mal que los utilices sin su consentimiento. Para poder decir perrear o de hecho perrear en sí mismo requerirás el permiso explícito de un canino.
Este es un estigma con el que cargan las víboras desde el asunto con la manzana en el paraíso, pero ya es hora de perdonarlas.
Son las mismas que durante el año ponían la música a todo volumen
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