Tras un mes del nuevo etiquetado, todo México recupera la salud perdida en décadas

Lo logramos

México Mágico.- Después de que transcurriera un mes con el nuevo etiquetado en los productos nocivos, todo nuestro país goza de excelente salud, se acabó la obesidad, la hipertensión, la diabetes, los triglicéridos altos, el colesterol, inclusive el mal del puerco se extinguió.

Todo gracias a que los amenazantes octágonos que aparecen en el empaque de los alimentos ocasionó que el pueblo de México dejara de tragar comida chatarra. En consecuencia, a los pocos días, la gente recuperó de golpe toda la buena salud perdida durante décadas.

Expertos estiman que ahora México es incluso más saludable que la población de la antigua Tenochtitlan. Es decir, en cada mexicano hay un caballero águila o jaguar en potencia, el cual se baña con agua fría, aguanta dos litros de pulque de un jalón y ni el chupacabras le asusta.

Por el nuevo etiquetado, mexicanos podrían ganar más medallas en Tokio

“Oh, en la botella de refresco dice que contiene exceso de azúcares, mejor no lo beberé. Prefiero beber agüita simple y ponerme a hacer ejercicio…”, reflexionó cada mexicano en algún momento de este mes cuando vieron el nuevo etiquetado.

Así como, a principios de año, el medio ambiente se recuperó al prohibirse las bolsas; ahora el nuevo etiquetado hizo que la salud volviera. De modo que los mexicanos ahora están bien fortachones y en comunión con la naturaleza, como la foto de Arnold Schwarzenegger.

Otros individuos han optado por consumir alimentos grasoso y engordativos, pero que no lleven las etiquetas de advertencia, así evitarán subir de peso. “Si no tiene etiquetado, no hace daño”, filosofó un sujeto mientras se comía su tercera gordita rellena de suadero.

Y, en otras noticias igual de impresionantes: Piloto logra aterrizar sano y salvo sobre un PS5. Acá todita la información.

Importante: Recuerda que El Deforma es un sitio de entretenimiento, humor y sátira. El contenido en nuestras notas NO debe de ser tomado como una fuente real de información, aun cuando algunos elementos de la nota sean parte de la realidad. La única sección en donde el contenido de las notas es 100% real es en “Increíble pero cierto”.