Increíble pero cierto

Empresa vendió iPhone usados como nuevos y nadie se dio cuenta

INCREÍBLE PERO CIERTO

Presentación en NeoZelandés.- Todos sabemos que Apple se ha peleado con Fortnite, Epic, con una marca que tenía una pera de logo, y aun así, esta noticia nos sorprenderá. Resulta que ahora la marca de los iPhone que aguantan sin que les pase nada caídas de hasta 2 cm de altura, está demandando a una empresa que había contratado supuestamente para reciclar aparatos usados, pero que en lugar de ellos, los estuvo arreglando y vendiendo como nuevos.

¿Ya revisaste el iPhone que traes?

Lo anterior ha provocado que Apple esté demandando a la chatarrera canadiense por 22.5 millones de dólares para recuperarse con los iPhone que ya no se están vendiendo en el mundo.

Apple detectó que más de medio millón de iPhones e iPads que supuestamente tendrían que haber sido desmantelados, seguían en el “mercado”, razón por la que sospechó de la empresa Geep Canada, con la cual tenía un convenio para “reciclar” las partes de las unidades sacadas de circulación.

Lo más chistoso de todo esto, es que la Geep Canada en lugar de “tener otros datos” o de decir que “la habían ‘hackeado”, reconoció la situación pero dijo que había sido obra de unos empleados mal portados con ojos chiquitos y palos de hockey.

“No hubo robo, sino algunos empleados que vieron la oportunidad de hacer un negocio, y teniendo acceso a las unidades, las vendieron por su cuenta”, declaró el director de Geep Canada mientras lamía un árbol de maple.

Apple también aseguró que debe haber muchos aparatos más en circulación pero que no “puede ubicar”, razón por la que canceló el contrato con la empresa canadiense e inició una demanda para lograr la indemnización arriba mencionada.

La tarea de los jueces montados en un alce será determinar sí hubo o no responsabilidad de parte de Geep Canada, y sobre todo, informarnos si ésta abrirá pronto una sucursal en nuestro país.

Hablando de mal uso de la tecnología, en Argentina le pusieron metralletas a unas llamas y se las dieron al ejército.

Adolfo Santino

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