México.- Conforme te acercas al tercer piso, te das cuenta que el vacío existencial que habita dentro de ti no sólo no se va a ir, sino que amenaza con seguir creciendo. Es entonces cuando buscas soluciones desesperadas y se te pasa por la mente la idea de, grave error, tener hijos.
Pero calmado. estamos en el 2020 y en plena pandemia. Tener una bendición no es precisamente la mejor idea. De hecho, la experiencia acumulada por tus padres y abuelos indican todo lo contrario: traer un hijo al mundo es traerlo al sufrimiento, el hambre y a la desesperación de no saber por qué o para qué está aquí.
Es por ello que hemos seleccionado para ti algunas alternativas para no tener que pagar el parto, la comida, la educación, la computadora, la tele y eventualmente la pensión de un chilpayate que sólo crecerá para decirte: “me arruinaste la vida, papá”. En lugar de eso, gasta tu dinero y esfuerzo en cosas igual de intrascendentes pero que por lo menos harán de este vacío existencial algo más llevadero.
¿Quieres tener hijos pero no has jugado Last Of Us, Breath of the Wild, The Witcher 3 o What Remains of Edith Finch? Debes replantear tus prioridades, bro, y aprovechar el siguiente Buen Fin.
Antes de aprender a cambiar pañales, aprende a regar la plantita de tu casa durante un año sin que se te muera, ya luego hablamos.
¿Quieres descargar toda tu furia y tus gritos sobre otro ser vivo, sin lastimar sus emociones en el intento? Prueba con un gato o un perrito, su amor es incondicional, nunca te reclaman por ir por cigarros y, lo mejor, sólo duran 15 años.
Nada pone a prueba el tedio de la vida diaria como sentarte a leer un libro. Una vez que cruzas el umbral de los 5 segundos de atención, podrás descubrir que leer es, en efecto, como vivir otras vidas. Además, ¿qué le ensañarás a tus morros si todavía no has leído el “Quióbole con…”?
Antes de emprender el viaje de tener hijos, emprende el viaje de tu propia mente. Hay de todos colores, sabores y sensaciones, de seguro hay una para ti. Así, cuando descubras que tu chavo se fumó un toque, tu primer instinto no será meterlo al anexo, sino recomendarle de la buena.
¿Quieres enfrentar la responsabilidad de un hijo pero no has acabado la tesis? Congruencia, carnal.
120 años de historia del cine no los vas a acabar ni en cuatro ni vidas, así que mejor relájate, ponle play, saca las palomitas y olvídate de arruinarle la vida a alguien más.
Hay literalmente un Funko de cualquiera de esas cosas ñoñas que te gustan. ¿Compartirlos con un niño que los use para JUGAR? Ni que estuvieras loco.
Cambia la mentalidad de mandilón por la mentalidad de tiburón. Si lo arruinas, por lo menos aquí sí podrás hacerte responsable de tu cajeteada.
¿Hay un gran vacío en ti y no sabes cómo llenarlo? Fácil, ponte a comer y no pares hasta ver a tu creador.
Si de verdad añoras ver a un morro crecer (por tus propias carencias), no desperdicies tu patrimonio y encárgate de que tus hermanos o hermanas tengan hijos. Así podrás consentirlos una vez al mes (o cuando quieras) y podrás irte feliz al saber que los desgraciados son sus padres y no tú.
Así que ya lo sabes. La vasectomía es un proceso sencillo y reversible que te dará una mejor calidad de vida. Atrévete a vivir el sueño y disfruta de tu vacío existencial como se debe: en profunda soledad.
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Publicada por El Deforma en Martes, 25 de agosto de 2020
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INDESTRUCTIBLEMENTE REAL
DEGRADADAMENTE CIERTO
SEPARADAMENTE REAL
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