Arriba el norte – Los regios tienen fama de emprendedores, innovadores, m*madores y muchos otros ores. Pero esta vez lo llevaron demasiado lejos con un nuevo servicio que recién debutó en Monterrey. Se llama Baby Cabin y consiste, básicamente, en una sala estilo zoológico para que presumas a tu bebé.
Se trata de una sala moderna con muebles de madera, una pequeña cuna, plantitas y… un maldito vidrio para que la gente te vea a ti y a tu bebé como si fueras parte de la exhibición en un zoológico extraterrestre.
La cabina viene remolcada por un auto, para que te muevas por toda la ciudad como si tu bebé fuera el mismísimo Sumo Pontífice en su papamóvil.
El servicio se anuncia a sí mismo como una opción saludable para presumir a tu bebé como si fuera Simba, pero desde la seguridad de una cabina desinfectada para no tener que tocar a regios virulientos.
Podrías presumir a la bendición por zoom, WhatsApp o a través de fotos en Facebook como el resto de los padres mexicanos, pero eso no demostraría tu conocimiento de las tendencias o tu capacidad adquisitiva.
Esta innovadora idea encontró rápidamente a su público, pero también a sus detractores que no dejaron pasar la oportunidad de burlarse de un negocio de regios honestos.
Algunos criticaron que lo último que quiere una mamá recién dada a luz es andar mostrándose en una sala. Otros dijeron que la idea parecía un plagio de la caravana Coca-Cola con Santa Clos en su sala de estar. Algunos más sensatos soltaron la pregunta: ¿quién quiere ver niños feos?
Y es cierto, a esa edad todos los bebés se ven básicamente iguales y con una foto habría de bastar, pero la verdad es que nosotros ni hijos tenemos y no hay forma de saber cómo le cambia el cerebro a alguien tener una bendición.
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