Critican a Bárbara de Regil por promover producto milagro y responde con amenazas

Bárbara de Regil anda promoviendo amuletos y el Internet dijo basta

La Cancelación – La actriz Bárbara de Regil fue señalada una vez más por promocionar productos de dudosa calidad. En esta ocasión no fue su proteína, sino que se aventó un comercial para un producto contra el que ha advertido la mismísima COFEPRIS.

Ahí les va el chisme por partes. Todo comenzó cuando Bárbara de Regil publicó esta Story en su Instagram y por la que probablemente cobró un buen varo.

Esto provocó que el nutriólogo e influencer Aries Terrón la cuestionara en redes sociales, cosa que pareció no gustarle a Bárbara, quien procedió a amenazarlo bajita la mano y con la sutileza de la mafia italiana.

Con un misterioso “pronto sabrás de mi”, Bárbara lo acusó de querer ganar fama a costa de cuestionarla y luego desapareció entre las sombras.

Aries Terrón, que describe lo que hace como “fitness científico” se ha hecho de una carrera en YouTube rompiendo mitos alrededor de productos milagros y mentiras para bajar de peso. Así que no es tanto que se quiera colgar de Bárbara, sino que a eso se dedica. De hecho en el pasado ya se había lanzado contra su proteína.

Pero él no es el único que ha criticado el uso dióxido de cloro, pues la COFEPRIS también tiene en la mira a estos productos.

El dióxido de cloro no sirve para nada

Uno de los muchos productos milagro que han salido durante la temporada son las tarjetas de dióxido de cloro como la que promocionó Bárbara. Básicamente son tarjetas con el mentado químico que, según dicen, van soltando una atmósfera desinfectante a tu alrededor.

Lo que prometen es que con solo usarlo estarás protegido de bacterias, pero toda la evidencia parece indicar que esto es completamente falso.

La COFEPRIS alertó recientemente que no cuentan con evidencia de que el producto en cuestión funcione como tratamiento para ninguna enfermedad. De hecho, puede causar síntomas como irritación, vómito, diarrea y problemas en los riñones.

Así que eso es lo que está anunciando nuestra Bárbara, un producto que en el mejor de los casos sería inofensivo y en el peor podría causar problemas de salud o dar una falsa sensación de seguridad frente a una amenaza real.