Increíble pero cierto

Ya crearon a la primer influencer mexicana virtual y se ve como si viviera en la Condesa

La primera mexicana virtual representa a un sector muy específico del país

La Condesa – Justo en medio de una semana llena de discusiones sobre racismo y clasismo disparadas por las protestas por el asesinato de George Floyd en Estados Unidos, el Internet descubrió a Mar.ia, la primera mexicana virtual.

En su Instagram, esta inquietante mexicana explica así su origen: “Soy la creación de una sobrecarga de información con la que colapsó Internet, por mexicanos que buscaban si una quesadilla lleva queso o no”. También se describe como “una mezcla de antojitos mexicanos, memes, recetas de la abuela, artesanías de Taxco e inteligencia artificial”.

Además de la enorme pregunta que los usuarios se están haciendo de “¿para qué o qué?”, lo que han notado es que decidieron hacerla una clase muy específica de mexicana virtual. Una mexicana, pero que  tiene los ojos claros, pecas, la piel de un tono deliberadamente ambiguo y vive en una casa que no corresponde a la realidad de la mayoría de nuestro país.

De hecho, solo con verla el Internet ya hizo una serie de suposiciones sobre ella.

Acá algunas de las teorías que maneja el Internet alrededor de este personaje:

1. Se llama Anapau, Marifer o Majo y tiene la voz ronca.

2. Estudió en la Ibero y luego hizo un diplomado en Barcelona

3. Vive en la Condesa o la Roma, en donde abrió un negocio naturista con su mejor amiga. Le pusieron “La plantería del barrio”.

4. Ama las plantas, es vegana y maneja una camioneta

 

Pero ¿para qué o qué?

Los influencers virtuales son una moda que ha cobrado vuelo recientemente. Antes de esta primera mexicana virtual estuvo Miquela, que empezó como un experimento de cara extraña y ahora tiene contratos publicitarios carísimos.

Es de suponerse que una vez que agarre más vuelo en cuanto a seguidores comiencen a usarla también para vender cosas.

La publicidad en México, una de las industrias más blancas que hay

Al ser parte de la industria de la publicidad, tiene sentido que Mar.ia, la primera mexicana virtual, se arrope en la cultura nacional, pero eso sí, siempre con un color de piel aceptable para los estándares del medio.

Redacción