México.- Naveguemos dentro de este contenido bajo la premisa que nos dicta que cuando eres niño, eres básicamente un perrito faldero: siempre andas detrás de tu mamá, solo comes, orinas y cagas, y hay que estar al pendiente de ti por si te llegas a tragar algo, solo porque te da por andar mordiendo cosas.
Es raro recordar este tipo de comportamientos, llegan a tu mente como un “ah sí, yo mordía eso” y llegas a la conclusión de que no moriste de puro milagro.
Por eso hacemos este tipo de listados, no porque tengamos que sacar un número de notas diarias de manera obligatoria, sino porque recordar es volver a vivir, y pensar en aquellos ayeres cuando tus dientes estaban sanos, chuecos pero sanos, y podías meterte a la boca cuanta cosa se te ocurriera sin que esto te afectara.
Ah me cae que los niños están hechos de chicle. Pero esa es otra tesis que les presentaré para la próxima.
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama