Industria Esencial.- Si algo quedó claro durante esta contingencia es que nos odiamos como sociedad, y mientras cada quien tenga provisiones de papel de baño, que el mundo ruede. Eso, y que la tranquilidad en nuestros hogares depende de que haya juegos en la tele y de saber que siguen vendiendo cervezas.
Con lo anterior, algunos oficios y profesiones han quedado demostrados que son completamente omitibles en tiempo de crisis:
1. Filosofía. La única filosofía que necesitamos es el meditar sobre las razones qué llevan a alguien estudiar esto.
2. Cadeneros de antros. Al momento de cerrarse todos los tugurios, estos pasan a ocupar el escalafón más bajo de la población económicamente inactiva.
3. Limpia chimeneas. Por más que nos llene de nostalgia, la realidad es que ya nadie limpia sus chimeneas y menos en los tiempos del cólera.
4. Vendedores ambulantes en el centro. Al quererte saludar de mano antes de aventarte choro mareador, fueron los primeros soldados caídos de la presente contingencia.
5. Los que venden tiempo compartido. Quien quiere compartir algo con nadie en estos tiempos.
6. Críticos de cine. Ya todos ven lo que Netflix les mande ver, incluso pueden llegar a decir que “lloraron con ‘Milagro en la celda 7”, lo que dice mucho de los gustos simplones de las personas.
7. Fabricantes de ‘Espanta suegras’. La realidad es que lo que menos pensamos cuando nos falta papel del baño es echarle serpentinas replegables a la suegra.
La gente ya se está bañando por si se la topan por ahí
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