México.- Después de cuatro largos años de espera, ya nomás faltan unos meses para que den inicio las Olimpiadas de Tokio. Sin embargo, todo se está yendo al diablo y los atletas mexicanos podrían no asistir por una sencilla y dolorosa razón: el maldito coronavirus que amenaza a toda la humanidad.
Pues sí, oye, imagínate ir a las Olimpiadas y, luego de ganar el oro o, aunque sea, el bronce, comenzar a estornudar muy feo y que te digan: “¡sorpresa, tienes coronavirus!” Así que para evitar este tipo de problemas, la Delegación Mexicana está pensando seriamente no asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
El presidente del Comité Olímpico Mexicano, Carlos Padilla, dijo que, si el coronavirus sigue haciendo de las suyas en Asia, los atletas mexicanos no irían a las Olimpiadas. Sin embargo, aún faltan un par de meses para los Juegos Olímpicos, así que no se puede tomar una decisión tan apresurada. Todo dependerá si este virus continúa expandiéndose o si ya le baja a su desmadrito
.Y esto no es lo más feo, el peor de los casos sería que de plano se cancelen las Olimpiadas. De hecho, en tres meses el Comité Olímpico Internacional se pronunciará al respecto, dependiendo de qué haya pasado con el coronavirus.
Y, en caso de cancelarse los Juegos Olímpicos en Tokio, sería muy poco probable que los muden a otra ciudad, pues el presidente del Comité dice que no hay otra ciudad en el mundo que en tan poco tiempo prepare todas las instalaciones para un evento tan grande.
Así que sólo nos queda esperar y que todo se resuelva de la mejor manera posible. Lo más doloroso es que Ana Gabriela Guevara ya había pronosticado que los atletas mexicanos habrían de ganar muchas medallas. Pero ni pex, al final de cuentas, no hay mejor premio que la de estar sano y salvo.
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama