Culiacán, Sinaloa.- Las Chivas se quisieron reforzar hasta los dientes para el inicio de este Clausura 2020 y es bien sabido que se gastaron casi 50 millones de dólares para formar un tremendo equipazo con figuras como Ricardo Peláez, “J.J.” Macías, “El Brujo” Antuna y Víctor “El Pocho” Guzmán.
Una foto de la presentación de Víctor “El Pocho” Guzmán:
La sorpresa para los aficionados se dio el pasado sábado, día en el que debutaron las Chivas de Guadalajara con sus “galácticos” mexicanos, pero Víctor Guzmán no estaba ni en la banca. El silencio del equipo y del jugador hacían pensar lo peor y al final se confirmó, “El Pocho” no podría ser elegido debido a dar positivo en la prueba de dopaje. O sea, se lo agarraron metiéndose hasta los dedos.
Por tal motivo, Diego Armando Maradona, figura internacional del futbol y defensor de los futbolistas drogadictos, salió a apoyar a Víctor Guzmán, ahora que ha caído de la gracia popular por la mala costumbre de estar oliendo sus llaves o picándose los brazos con agujas.
Juntos, futbolista y entrenador, compartieron un toquesote de mota forjado por el propio Maradona y se les ocurrió crear un equipo que acepte pachecos, cocos, piedrosos o lo que sea: Los Dopados de Culiacán.
Para la creación de la playera, tanto Víctor Guzmán como Maradona se encargaron de conseguir el patrocinio del mundo de los psicotrópicos con productos tales como el Percocet para andar bien relax, las Llaves de Coca para andar al 100 y sobre todo las sábanas de lento consumo, OCB.
Por otro lado, para el logo transformaron al pez dorado en en un asiduo fumador de mota y lo situaron mostrando la fuerza de su bíceps, un tatuaje de marihuana y una actitud imponente como el propio club:
Duranta la conferencia de prensa Víctor Guzmán y Maradona se comprometieron conjuntamente a siempre estar bien arriba peleando por y en cada punto, de la competencia y de la compra de drogas al menudeo. Además se fijaron la meta de ocupar el lugar dejado por el desaparecido Veracruz en la primera división de la Liga MX.
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama