México.- Amigos, la vida es dura, lo sabemos, y lo tenemos bien presente porque lo vivimos día con día. Sin embargo, a nosotros los que nos toca vivir con una pobreza funcional nos guardamos nuestras crisis para nosotros mismos y no andamos pregonando a los cuatro vientos que estamos locos… al menos no todos.
Yo cuando mi familia me pregunte cómo estoy en la próxima cena navideña
Pero los ricos, ufff los ricos tienen el dinero suficiente para aventurarse en sus crisis, para cambiar su imagen y sentir levemente que no están perdiendo la cabeza. Por ejemplo, todas nuestras estrellas favoritas, cada vez que tiene depresión, no saben qué es real y qué no, o de plano andan muy metidos en las drogas, tienen una tendencia de estilo.
Así es, encontramos el hilo negro de la locura de las celebridades, pues todas en su peor momento se tiñen el cabello de güero, pero no de cualquier rubio aburrido, sino estilo oxigenado, así como tú cuando ibas a la secundaria y no sabías nada de tintes.
Nada grita más “ayúdenme por favor, no quiero morir” que una buena greña bien teñida de ese amarillo cenizo. Ah y no olviden, esta gente quizá haya utilizado ese tono para hacer una transición a otro color más encendido, pero da igual, todos se ven iguales.
PLATILLO DE LOS DIOSES PERO CIERTO
Nada de "Buenos días, amor" ni nada de eso
"Para el año que viene mejor ni le entro"
PARANOICAMENTE CIERTO
"¿Cómo que solo trae tarjeta, joven?", preguntó molesto un oficial
"Se imaginan vivir en el Siglo XXII?", preguntó el mandatario venezolano