Nuevo León.- El Congreso de Nuevo León aprobó con 35 votos a favor, cinco en contra y una abstención retrasar doscientos años el reloj en el estado de la carnita asada, esto con la finalidad de brindarle a sus habitantes la oportunidad de dar varios pasos hacia atrás en materia de derechos humanos.
Dichos políticos explicaron que el plan para esa hermosa tierra de la coca de naranja
y el elote en vaso es atrasar el reloj hasta mil años y adaptar los modernos usos y costumbres de la Alta Edad Media. “Pero vamos a ir de a poquillo, para acostumbrarnos”, puntualizó un diputado.En consecuencia, a partir del próximo domingo, los habitantes de Nuevo León deberán atrasar su reloj hasta que sea el año 1819,
en aquella linda época de México donde todavía se lidiaba por la independencia del país.Los congresistas aseguraron que atrasar el reloj doscientos años les permitirá normalizar la cacería de brujas, además de que podrán seguirse casando con sus primas sin que nadie les diga nada. “Y en ese tiempo no se había inventado la homosexualidad, así que estaremos a salvo”, argumentó un político.
Congresistas de Nuevo León discutiendo sobre atender médicamente a homosexuales, pintura de José Agustín Arrieta (S. XIX)
“En materia de salud hemos avanzado mucho, ahora los médicos que así lo deseen podrán negarle sus servicios a los gays, pues Diosito llora cuando un homosexual va con un médico… Pero el siguiente paso será vivir en el siglo XIX, para no hacer enojar al Todopoderoso”, concluyó un congresista.
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CAÓTICAMENTE REAL
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