México.- Las ventas por internet definitivamente se salieron de control. No solo te quieren vender porquería a altos precios, ahora también quieren comprar una vida. Así como lo lees, encontramos a la venta una prueba de embarazo positiva
En primera: guácala.
En segunda: ¿quién sería tan cruel y despiadado para engañar a alguien de esa manera?
Para obtener respuestas, tenemos que remontarnos a 1967, el año en el que se inventó la puter… NO, no, perdón, la prueba de embarazo.
Según datos históricos, la prueba de embarazo fue gracias a Margaret Crane, quien tuvo la idea de tomar la misma prueba de laboratorio y diseñarla de tal forma para hacerlo en casa, idea que se le prohibió pues pruebas de laboratorio eran de acceso único para médicos.
El kit contenía lo siguiente: un estante de plástico que sostiene un gotero y un frasco de prueba de vidrio con tapa que contiene materiales de prueba de inhibición de la aglutinación para detectar la hormona gonadotropina.
De ahí, podemos saltarnos el resto del proceso hasta llegar a la prueba que conocemos actualmente, el palito de la muerte, o de la vida según quieras tener niños. Esta es la prueba que conocemos en la actualidad, misma función: detectar la dichosa hormona.
Resulta que este inocente artefacto de plástico que debes tirar al momento de dejar de llorar porque tu destino quedó sellado, tiene un gran valor en el mercado de las bromas, o en el famoso mercado de “ahora te casas conmigo, perro”.
No nos pregunten cómo dimos con esto, pero chequen.
Ahora ya lo sabes, amiga, como bien dicen los gringos trash into treasure, o basura convertida en tesoro. Sangra aunque sea un poco a este mundo que te dio la espalda con una prueba de broma.
Por otra parte, te hablamos a ti, la amiga que se quiere amarrar a un pobre tonto, chiaaaaaaa… qué mala onda tu vida. Pero bueno, suerte en tus mentiras y/o venganzas, aquí ante todo se admira la astucia, no la maquiavélica intensión.
ORGULLO NACIONAL PERO CIERTO
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REVELADAMENTE REAL
ES REAL
Es lo que muchos trabajadores esperaban para no volver en diciembre
LERO, LERO PERO CIERTO