Internet Millennial.- Allá en Orlando, Estados Unidos, hay un refugio y centro de entrenamiento bien finurris para perros y gatos donde son clasificados tomando como referencia las cuatro Casas de Hogwarts de Harry Potter. Miren nomás:
“Pawgwarts” es como el personal nombró al proceso de clasificación estilo Hogwarts. Y dependiendo de las aptitudes de cada animalito se les asigna una Casa. Pero tampoco se emocionen mucho, pues esto sólo es un reconocimiento, no significa exactamente que se vayan a estudiar en las versiones perrunas y gatunas de Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw, Slytherin.
Según nuestros cálculos, todos los gatos deberían estar en Slytherin, al menos de que estén bebés todavía. Y los perros depende la raza y su temperamento, pero imaginamos que la perrita Frida de los sismos definitivamente pertenece a Gryffindor, mientras que Hachikō debería ser de Hufflepuff, y de Ravenclaw podría ser este:
Lo que todavía no sabemos es si a todos los perritos y gatitos se les otorga una bufanda de su Casa, o si nomás es pura mercadotecnia de dicho lugar. Lo que sí es neta es que se les da un diploma y los animales egresados salen bien felices y orgullosos:
A ver cuándo abren un colegio así en nuestros respectivos ranchos, para que toda la generación millennial se sienta bien emocionado de ver que el perrhijo o gathijo se hayan graduado de Pawgwarts. Te rogamos, señor.
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama