Callejón Triglicérido.- Mauricio Coronel, joven con aires de grandeza de la localidad, ha decidido usar guayaberas pues según él ‘lo hacen sentir como un gobernador’, poderío que queda de manifiesto a la hora de servirse de comer.
‘Cuando voy a ir a un buffet, me pongo la guayabera y en automático me doy unos atracones que dan gusto’, confesó el sujeto quien ya está desarrollando una bella barriga que tan atractiva le son a las mujeres que buscan sugar daddys.
Mauricio suele usar el atuendo sólo en ocasiones especiales que requieran de mostrar petulancia y un apetito voraz, propio de los sátrapas, perdón, de los gobernadores de los estados del país.
‘Nomás se pone la guayabera, y empieza a exigir que le den de comer’, compartió su novia quien ya está harta de la situación.
Es tanta su fascinación por la prenda de lino, que ya tiene pensado en la quincena comprar un par más para no quedarse sin vestir guayabera ningún día de la semana ni cuando una de ellas esté en la lavadora, días en los que su dieta se veía seriamente reducida.
‘Te tengo un negocito‘, le dijo un transformado Mauricio a su amigo cuando se vieron en un bar.
CÍNICAMENTE REAL
"¿Qué es eso de 'mueve los hombritos'?", se quejó la talentosa arista
Ni siquiera entiende la alegría de la gente para esta época
Eso de que "él todo lo ve" ya va cobrando sentido
MADURITAMENTE CIERTO
PITONISAMENTE REAL