México.- Investigadores de la Universidad de Oxford Campus Chalco revelaron que el 80% de los usuarios de transporte público desarrollan un exquisito y culposo placer por acomodar el trasero en los tubos verticales del transporte mientras viajan.
“Hemos hecho un estricto censo y todo parece indicar que los tubos del autobús y del metro fueron diseñados para sostenerse con el trasero y evitar así que los usuarios se caigan por la velocidad del transporte”, reveló Esteban Dido, jefe de investigación.
A este comportamiento los científicos lo han denominado “Síndrome del Teibolero Involuntario”, y detallan que dicho síndrome no tiene ninguna consecuencia más allá de la incómoda situación de ver que alguien está recargando las asentaderas en un tubo vertical.
“En realidad, es un comportamiento completamente aceptado por la sociedad; de hecho, algunos sólo viajan en metro para acomodarse allí, pues les parece un ejercicio relajante, placentero y que ayuda a prevenir las hemorroides”, detalló un experto.
Por su parte, el 100% de los usurarios del transporte público subrayaron que pertenecen al 20% que no padece “Síndrome del Teibolero Involuntario”; sin embargo, esta declaración podrá ser refutada inmediatamente cuando, de forma inconsciente, se recarguen en el tubo. De hecho, quizás más de uno esté leyendo esta nota mientras viaja recargado de dicha manera.
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