México.- Irene Pineda, estudiante de 22 años, aprovechó estos días de vacaciones para que el espíritu de Marie Kondo invadiera su vida y así poder limpiar el inmenso desorden que existe en su habitación, la cual no ha ordenado desde 2013.
La gran sorpresa que se llevó la joven fue que encontró su viejo teléfono celular que había dado por perdido hace ya dos años. El estaba teléfono intacto y sin batería, incluso halló veinte pesos que Irene había metido en la carcaza protectora del celular.
“O sea, qué perro oso tener que utilizar un teléfono obsoleto de hace dos años, seguro tengo memes guardados que ya pasaron de moda”, comentó la joven mientras le tomaba varias fotos a su viejo celular para subir una historia a su Instagram.
Irene agregó que cuando se le perdió el teléfono supuso que jamás lo volvería a ver porque lo dejó en silencio, por lo que era inútil que le marcaran. Después calculó cuándo habría de quedarse sin batería y con ello dio por perdido su celular y le pidió a sus padres que le compraran otro.
“Y yo no iba a escombrar mi cuarto para encontrarlo, hace dos años no era tendencia eso de ordenar, pero ahora que encontré mi viejo cel, lo voy a tirar porque ya no brilla para mí”, argumentó Irene.
Asimismo, la joven encontró debajo de una gran pila de revistas el teléfono Nokia que su papá se compró en el año 2002, el cual todavía tenia 80% de batería y se encontraba en perfectas condiciones para seguirse usando.
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