Después de Dallas queda Colorado.- La reconquista de Texas por parte del gobierno mexicano ha comenzado, y esta vez no habrá ningún Álamo que evite que el regreso del territorio separado en 1835 que por derecho le corresponde a nuestro país, con todo y Six Flags, y pozos petróleros.
Justo cuando todos pensábamos que los departamentos de Olguita y Jiménez Espriú se trataban de casos aislados de opacidad y corrupción dentro del gobierno de la oca, resulta que se trataba de una estrategia perfectamente diseñada para recuperar Texas, comprando inmueble tras inmueble del otrora estado mexicano.
A la táctica histórico/gubernamental se han unido muchos ex gobernadores quienes durante años han comprado propiedad en el más completo sigilo para no alertar a las autoridades texanas ni distraerlos mientras comen chili
con carne con las botas subidas al escritorio.“Ustedes creen que somos tarugos, ¿verdad? Lo que no saben es que pensamos en todo”, recriminó la Secretaria de Gobernación a unos reporteros mal intencionados que la cuestionaron sobre su penthouse que ésta tiene en Houston y que no apareció en su declaración patrimonial.
La funcionaria con pensión señaló además que ‘si hubiera puesto esa y otras propiedades en territorio estadounidense en su declaración patrimonial, las autoridades americanas se hubieran alertado, y eso es lo último que se quiere en este momento’.
De ser cierto los reportes secretos del gobierno, mitad del territorio texano ya estaría en manos mexicanas, sobre todo a nombre de hijos de políticos potentados, quienes han trabajado por más de 100 años en tiempo de mosquitos para tener lo que tienen.
"Aquí cabría otra sucursal", añoró un sujeto harto de las filas todo el año
INVENTARIADAMENTE CIERTO
DESPISTADAMENTE REAL
INQUIETATEMENTE CIERTO
PRESUMIDAMENTE REAL
AÑORADAMENTE REAL