México.- Después de que ya todos nos divertimos mucho recibiendo consejos atléticos del célebre poeta Mamado Nervo, y luego de disfrutar de una superabundancia de memes por dicho tema, el internet ha quedado de nuevo vacío y a la espera de que alguien más cometa algún errorcito para magnificarlo en el lavadero virtual llamado Facebook.
Científicos de la Universidad de la Vida aseguran que cuando se desata un mame pro-derchairo éste tiene las mismas funciones medicinales que una embarrada de Vitacilina: tanto el mame como la pomada ayudan a aliviar ligeramente la ardidez de los derechairos.
Este fenómeno ya lo habíamos descubierto en el sexenio anterior con los chairos, quienes desataban un tremendo tren del mame cada vez que Peña Nieto hacía un “Peña Nieto”, o sea, diario, y eso les ayudaba a curar un poco la ardidez de saber que él era el presidente.
(Por cierto, la palabra ardidez no existe, perdónanos, RAE). Ahora veremos cómo es este ciclo del mame desde la óptica de un derechairo, desde que se entera que alguien del gobierno ya metió la pata, hasta que el tema se agota de ser tan explotado:
1. Descubrimiento de la joya: el derechairo se da cuenta que es tendencia alguna cosa que no entiende, pero que todo parece indicar que es “una metida de pata de los que gobiernan”.
2. Etapa de inspección: Comienza a darle “like” y “me enjajece” a las publicaciones relacionadas. Asimismo, busca qué piensan al respecto sus líderes de opinión, como Callo de Hacha y Callo de Hacha güerito.
3. Periodo de investigación documental: o sea, busca en Google lo que es tendencia, como quién fue “Mamado Nervo”, o qué es el Neoliberalismo, o qué es el FCE. De lo contrario, no podrían subirse al tren del mame.
4. Bombardeo memístico: Comparte todos los memes que encuentre al respecto, incluso los que no entiende.
5. Bombardeo memístico parte II: En lugar de desarrollar su punto de viste, comenta alguna noticia con un meme.
6. Intenso periodo creativo: Si la ocasión lo amerita, él mismo se rifa uno que otro meme usando Paint, o PicsArt.
7. Satisfacción suprema: Ha sido un buen día para el derechairo, con cientos de memes pudo demostrarle al Universo cómo “ya les falló su mesías, chairos”.
8. Momento de la sequía y la cruda virtual: Al día siguiente, el derechairo quiere seguir rebotando en las bellas aguas del mamar, pero descubre que el tema ya se agotó y los memes que publica ya no tienen el mismo impacto.
9. Finalmente, el curioso espécimen derechairo sufre lo que llamamos “El Síndrome Yo No Fui”, el cual consiste en darse cuenta de que el mame del día anterior ya no está en onda, y que debe esperar un mame nuevo, el cual puede tardar de dos a cinco días.
CÍNICAMENTE REAL
"¿Qué es eso de 'mueve los hombritos'?", se quejó la talentosa arista
Ni siquiera entiende la alegría de la gente para esta época
Eso de que "él todo lo ve" ya va cobrando sentido
MADURITAMENTE CIERTO
PITONISAMENTE REAL