Atlanta.- Poner un local de comida rápida en un estadio que siempre está lleno en los días de los partidos es una mina de oro asegurada, sobretodo si estás en un país donde hay puras personas de huesos anchos (No, no México, los Yunaites).
Pero a algún genio se le ocurrió poner un Chick-fil-A en el estadio de los Falcons de Atlanta, sabiendo que los partidos son en domingo y, por políticas, el restaurante no abre ese día.
Aunque es una política regular de la empresa
no abrir los domingos, uno hubiera pensado que se les prendería el coco y harían una excepción para este Súper Domingo. Pues vendría gente de todo el mundo al estadio más lujoso de los Estados Unidos.Pero, la cadena anunció que respetará sus valores y no abrirá el día del Superbowl el establecimiento que se encuentra dentro del estadio donde se disputará el partido de los Rams vs. Patriots (Excelentes valores morales, Harry).
Seguramente algún becario tuvo la idea de poner el Chick-fil-A en el Mercedes Benz Stadium porque siempre era concurrido y está a full en todos los partidos. Pero debió haber alguien en la junta de inversionistas que dijera “No, espera, esa es una mala idea”
Y pues, así es como se pierden millones de dólares por una mala idea.
“Yo quería pollo frito, pero creo que tendré que meter mi torta de milanesa con queso porque todo adentro está muy caro” apuntó Jacobo Belaunzarán, un mexicano que asistirá al SuperBowl, al ser cuestionado por agentes aduanales.
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama