México.- Ahora que todo es tóxico, ofensivo, denigrante, incorrecto, engordativo, insultante, burlón y radioactivo, es hora de reflexionar un poco sobre aquellos peligrosos momentos en que te gusta jugarle al bergas y terminas invocando al mismísimo Chamuco con todos sus demonios.
Nos referimos específicamente a las ocasiones en que tú y tu pareja discuten y, en ligar de intentar apagar las llamas de la ira, terminas por aventarle más gasolina al incendio; aun cuando haya escasez de gasolina.
Aunque es común pensar que el hombre es quien invoca a Satán y la mujer es la entidad donde se manifiesta, muchas veces es al revés y el hombre termina siendo el más dramático del noviazgo.
Pero, sin importar de dónde nazca el drama, es necesario no andar conjurando al Diablo y mejor bajarle dos rayitas al desmadre;
por ello, te diremos cuáles son las maneras de evitar que se abran las puertas del infierno ante ti. Veamos:
"Ahorita llega la novia, tía"
RECLAMONAMENTE CIERTO
BOCONAMENTE REAL
"Ni parece que está hablando español", se quejó el dueño de una franquicia de pollos…
Yamcha tampoco puede superar que le hayan bajado a Bulma
Son los mismos que se andan con gorra en todos lados