México.- Los buffetes son unos de los lugares más increíbles para saciar el apetito y que toda persona de huesos anchos desearía acudir con frecuencia para vaciar las charolas de comida.
Pero eso que algunos llaman sueño para otros es una pesadilla, como los dueños de un restaurante alemán que vieron como su negocio era devorado por un insaciable comensal.
Se trata de Jaroslav Brobowski, un triatleta que se ha vuelto famoso por acudir a un buffet libre y despacharse más de 100 platos en una sentada, lo que equivaldría a 4000 calorías, situación que colmó la paciencia del dueño, quien han decidido vetarlo de por vida del local.
De acuerdo con el afectado dueño, el triatleta comió lo que cinco personas normales podrían consumir en un buffet
y no conforme con ello solamente pidió un vaso de té en toda la comida, para no engordar.Pero este voraz apetito tiene una explicación y es que Brobowski tiene una dieta particular en la que se somete a 20 horas de ayuno antes de cualquier competencia y luego necesita comer hasta el hartazgo, como tú cada principio y fin de quincena.
Lamentablemente, el triatleta alemán aplicó la ñera y aprovechó la oferta de 15.90 euros para desquitarse con el modesto establecimiento, razón por la cual no podrá regresar al lugar, aunque de seguro podrá satisfacer sus necesidades en la casa de cualquier abuelita mexicana, que lo seguirá viendo muy flaco y desnutrido.
INDESTRUCTIBLEMENTE REAL
DEGRADADAMENTE CIERTO
SEPARADAMENTE REAL
Nada como pasarla el 24 en bata evitando el estrés familiar
El pasar dos horas buscando estacionamiento es el primero paso para la canonización
La respuesta diplomática ya surtió efectos