Increíble pero cierto

Clásico que el huachicol va a explotar tu colonia, pero regresas por tu suave lomito

Ternura a la mexicana…

Petbla.- México, tierra de oportunidades, hermoso paraíso terrenal, lugar de gente noble y amorosa que tiene que vivir entre un contexto de inseguridad, violencia, corrupción, tráfico o promesas sin cumplir. Sin embargo, y a pesar de todo, también logramos desarrollar grandes historias de amor en las cruentas situaciones donde, como diría Cristina “La Momia” Pacheco: “Nos tocó vivir”.

Y si no creen esto recuerden toda la interminable lista de series y películas que en el mundo están logrando posicionar al narcotráfico como el lugar ideal para situar historias de amor, comprensión y ternura.

Pero en México no solo somos buenos para sembrar, traficar y consumir drogas, no, también nos hemos distinguido, o al menos los habitantes del “Tríangulo Dorado”, al robo de combustibles, práctica a la que tiernamente apodamos “huachicoleo”.

Pues fueron los huachicoleros los culpables de la historia de hermandad canina-humana que estamos a punto de presentar, y es que la colonia Jorge Murat, acompañada de al menos otros 6 asentamientos poblacionales del estado de Puebla, tuvieron que ser desalojados a causa de la fuga de gas LP provocado por la excavación clandestina de delincuentes que confundieron el ducto con uno de gasolina.

Fue por ello que personal de PEMEX y Protección Civil arribaron al lugar para desalojar a los habitantes y evitar una tragedia, aunque hubo un hombre, quién a pesar de estar ya a salvo, decidió regresar por su amigo “Conor”, un perro pitbull (que no come niños) el cual se encontraba en su domicilio.

Aquí las imágenes:

¡México siempre fiel!

Gazapotl

No pondré nada porque luego te ofendes

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