Vereda de la Nostalgia Noventera.- Los chavorrucos están sufriendo de muchos cosas, pues además de tener que lidiar con los millenials, no saben en qué momento será bueno dejar de comprar videojuegos o ver caricaturas.
Además de lo anterior el chavorruco promedio sabe que está malo engordar, por eso pide su ‘coca de dieta’ cuando va a disponer de 15 tacos esquineros.
Estos especímenes son los ‘gordiflacos‘, seres que a pesar de haber dejado hace rato el tabulador de ‘peso ideal’, se autosatisfacen sabiendo que aun no llegan al marcador de obesidad, pues el hecho de pertenecer a las estadísticas de sobrepeso les hace sentir que ‘no están tan pior‘.
Todo chavorruco que se respete es chelero por naturaleza, pues no hay mejor manera de escuchar a Maná que con una cheve, condición que lo hace pensar que su panza es sexy, y aún está lejana a cómo la tienen sus tíos, y es precisamente el compararse con tíos, amigos mayores y hasta primos, lo que los solapa para seguir desayunando tamales con champurrado.
El ‘gordiflaco’ aún no se ha desparramado, y el grosor de la panza todavía no pasa a brazos, glúteos y cuello, pero pronto lo harán, mientras tanto, llegan con sus esposas a presumir su cuerpo ‘en buena forma’.
A manera de terapia de auto superación el chavorruco gordiflaco suele criticar a gordos con panza de campeonato, como queriendo alejarse de ellos poniéndose en una categoría completamente ajena a la persona criticada.
Pronto, el jetta que manejan se sentirá más pesado y ya no podrán respirar con la misma facilidad de antes.
Los que lanzaron petardos se quedaron sin regalos... y sin la amistad de los vecinos
Así se consiente despues de una noche ajetreada
Después de NocheBuena debería haber un fin de semana para recuperarse
"Hay que irlos pensando porque luego nos agarran las prisas con las uvas", arengó una…
CAÓTICAMENTE REAL
MADRUGUETE PERO CIERTO