México.- Jesús Roberto Buendía, estudiante de Administración y ferviente quejumbroso en redes sociales, declaró en su Twitter que ya se encuentra fastidiado de convivir cotidianamente con personas tóxicas y negativas, las cuales absorben su buena energía y lo condenan a sentir inestabilidad emocional.
“Tengo maestros tóxicos, amigos tóxicos, el señor del Uber es tóxico, mis papás son tóxicos, las personas que me encuentro en el metro son muy tóxicas, los que comentan mis estados de Facebook también son tóxicos, hasta la doñita de las quesadillas que se pone en la esquina de mi casa resultó ser muy tóxica, ya no puedo más, bay”, expresó en una historia de Instagram el indignado Joven.
Al respecto, uno de sus amigos de la escuela, confesó que Roberto siempre ha sido algo delicado y sentido, “una vez le dije que él tenía muy poca barba y le recomendé que se rasurara, por lo que me dejó de hablar durante dos meses o más, me pidió que me alejara de él porque lo llenaba de mala energía
”, comentó.Por su parte, muchos de sus profesores también declararon que este individuo se ofendía cada vez que algo no resultaba como lo esperado “un día llegó tarde a clase y le dije que tenía retardo, entonces sacó su celular para denunciarme a través de las redes sociales por supuesto abuso de autoridad”, confesó su profe de Estadística.
Debido a este terrible mundo tóxico, negativo y lleno de vampiros emocionales, Jesús Roberto ha decidido meterse en una burbuja de cristal, amortiguada con bolsas de aire, para evitar todo contacto con la humanidad “no quiero seguir rodeado de gente tóxica, mejor los ignoro a todos ALV”, concluyó el ofendido millennial.
ALUCINADAMENTE REAL
Así me gusta ver a todos tomando todos los días y que nadie juzgue
NACIONALMENTE REAL
APRESURADAMENTE REAL
DESCARADAMENTE REAL
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