México.- Científicos de la Central de Abastos desarrollaron las primeras guayabas cuyos huesitos tienen el superpoder de no quedarse atorados entre las muelas. Esta noticia ha emocionado a los guayabafans quienes siempre han creído que dicha fruta sería la suprema perfección si no tuviera el problema de sus pequeñas y fastidiosas semillas.
“Tuvimos que estar mucho tiempo en el laboratorio del mercado, combinamos cientos de guayabas y revisamos semilla por semilla hasta conseguir la creación más gloriosa en el reino de las frutas: unas guayabas de semillas imperceptibles ante las muelas”, explicó don Pepe, guayabólogo de la Central.
Ante el incómodo problema de las semillas de guayaba que se atoran en las muelas, la comunidad científica ya había probado con otras posibles soluciones, tales como desarrollar seres humanos cuyas muelas sean resistentes a los huesitos de guayaba, escribir un libro titulado El arte de comer guayabas sin que se atoren los huesitos en las muelas
, o, de plano, exigirle al gobierno que sólo permita consumir guayaba en agua, para evitar molestias.Sin embargo, la comunidad masoquista y extrema desaprobó tal descubrimiento, pues argumentan que parte del encanto de las guayabas radica en asumir el riesgo de comerlas y ser víctima de uno de sus huesitos, “¿qué serían de las guayabas sin el peligro de sus semillas atoradas en las muelas?, una fruta más en el Universo”, comentó Jorge Luis Neruda, mientras intentaba sacarse una semilla de sus muelas con un palillo.
Este tipo de guayabas se venden en el mercado por la módica cantidad de mil pesos cada kilo. Algunos opinan que es un costo elevado, pero los que ya las han comprado afirman que es una buena inversión. “¿Valió la pena? ¡Valió la pena cada maldito peso que ahorré para comprar esas guayabas!”, concluyó otro guayabafan y se puso a cantar “Blunt de Guayaba”.
INDESTRUCTIBLEMENTE REAL
DEGRADADAMENTE CIERTO
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