Este inocente campesino cristiano está rogando la ayuda de Trump para salir de prisión

Escuchar corridos, compa, le aseguro no me hace un mal mexicano

Al otro lado del muro – Al día de hoy ya son 18 los meses que el amo y señor de todo Sinaloa ha estado en una prisión de máxima seguridad en Nueva York, de la que de seguro ni los carritos de lavado, llevarse bien con el guardia o mandar a hacer un túnel lo pueden salvar.

Los esfuerzos por parte de su defensa han sido muchos, el señor Balarezo se ha dedicado en cuerpo, alma y rezo a desquitar todo lo que aprendió en las aulas para poder sacar del bote al capo. Lógicamente, conforme el tiempo pasa, los recursos se agotan y la desesperación lo aturde.

Fue entonces cuando tuvo un momento de revelación y se le ocurrió aplicar un “we, we… pásame la tarea” con el presidente Donald “bardeamos tu casa” Trump, pues copió uno de sus tuits, lo pego en su perfil y le cambió algunas palabritas para adaptarlo y -de paso- persuadirlo a echarle una manita.

Por si no andas muy bien en el inglés el tuit dice:

“Una desgracia total de que Estados Unidos no libere al respetado agricultor mexicano “El Chapo” Guzmán, de la prisión. Ha sido secuestrado mucho tiempo. @realDonaldTrump debería hacer algo para liberar a este maravilloso esposo y padre cristiano. ¡No ha hecho nada malo y su familia lo necesita!”

Según lo que dice un periódico nacional, le llamaron al Lic. (no al narco, a este) y le preguntaron si era neta lo de su tuit o si lo habían hackeado, a lo que muy seguro de sí respondió que “Simón, ese”.

Nosotros esperamos que la bondad que existe en el mandatario (not) lo ayude a darse cuenta que “El Chapito” no es ni más ni menos que un hombre trabajador, esposo, marido y CRISTIANO que siempre pide por él ante Diosito.

Peeeeeeero dudamos que después de lo que su defensor le ha dicho por Twitter los últimos meses le quiera ayudar así como así.

Don Balarezo resultó ser aquel wey que siempre te dejaba “polvos pica pica” en la banca que, cuando te tocaba ser jefe de grupo, venía de lambiscón y hasta te prestaba su balón.