México.- Mientras tú te burlas de provincia, de sus reducidos espacios, de sus aburridas actividades o de su necedad de ponerle queso a todo, en un municipio de Nuevo León hay un alcalde que se voló la barda y ejecutó una modalidad de fraude traída del futuro.
Se trata de Francisco Cienfuegos Martínez, del PRI (¿dónde más?), alcalde del municipio de Guadalupe, en donde se desató la confusión no sólo porque hay 16 candidatos para la alcaldía, sino porque cuatro de ellos comparten nombre:
Llama la atención de Daniel Torres Cantú (porque Pedros Garzas sí hay muchos), quien hasta hace unos meses era allegado a Cienfuegos Martínez, pero se salió del PRI luego de que le batearan un par de iniciativas que, oh sorpresa, consistían en reducir presupuesto a los partidos o eliminar el fuero a funcionarios.
Torres Cantú, a quien le dicen “El Gallo” (les encanta poner apodos de granja por allá), se lanzó por la vía independiente y alcanzó registro. Pero grande fue su sorpresa al ver que también se registró un candidato con el mismo nombre.
Por si fuera poco, Daniel Torres Rangel, “el homónimo” o “el pirata”, llegó al registro con apenas nueve mil firmas (“El Gallo” obtuvo 34 mil), además de que ha dejado plantados a sus “seguidores” o sólo llega para tomarse foto “p’al feis”, porque pocos lo han visto o sabido de él. Eso sí, ha cobrado puntualmente el financiamiento público para su campaña.
Ah, y su logo casi no se parece nada:
Por supuesto, se sospecha del alcalde como el orquestador de este peculiar modo de fraude, que para nada busca confundir a los electores. Pero al ver su tierna carita por supuesto que no podemos dudar de él:
Aunque en realidad lo sentimos por los hijos de Daniel Torres “El homónimo”, quienes ya sólo podrán decir esto sobre su papito:
LOQUITAMENTE REAL
"Ahora para las elecciones en España sí le vamos a atinar", adelataron
INVICTAMENTE REAL
FAMILIARMENTE REAL
COLECTIVAMENTE REAL
El jugador tenía esperanza que de perdida este premio sí lo ganaría por su actuación