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11 cosas que desaparecen cuando encuentras tu primera canita

Tu juventud, por ejemplo

México chocheado.- ¿Te salió tu primera cana y crees que el mundo se acabó para ti? Puede que tengas razón, pero aceptémoslo, la vida está sobrevalorada y para como va el destino del planeta, con la contaminación, el calentamiento global y la crianza de gatos cada vez más listos, es muy probable que todos estemos muertos para el 2030.

Mientras eso ocurre, tendrás que lidiar con el hecho de que tu cabeza comienza a poblarse por pequeños cabellitos blancos, tiesos como alambre, grises como el carisma de Ricardo Anaya, y verdaderos espejos a una vejez prematura.

Es por eso que consultamos a la Sociedad de Mujeres Amargadas Que Ya No Dan Una A.C. (por si siglas MAQYNDU) para orientarnos en esta travesía que llamamos vejez, y nos dieran algunos ejemplos de qué es lo que te depara después de encontrar tu primera cana

Aquí los ejemplos. Pero sin llorar, que la vida es un carnaval, y las penas se van cantando

1. Tu dinero pues gastas en tintes y tratamientos para el cabello en contra del maltrato que dejan esos tintes

 

2. Tu juventud pues tu cuerpo te está diciendo que se prepara para el dulce descanso eterno

 

3. Tu closet pues ahora tienes un ropero con cosas maravillosas y tan hermosas que guardas tú

 

4. Tu suscripción a Spotify pues ya te dan ganas de escuchar el Fonógrafo

 

5. Tu canto angelical por las mañanas, ese que atraía a las ardillas y a las aves, reemplazado con una voz ronca por tanto pinche cigarro

 

6. Tus blusitas de tirantes pues ahora traes tu chalina a todas partes

 

7. Tu frescura, pues la menopausia te provoca la calor… al parecer también tu léxico, pues empiezas a utilizar “la calor”

 

8. Tu capacidad de impresión, pues a tu edad ya lo viste y lo viviste casi todo

9. Los memes dejarán de tener gracia pues ahora sientes que ese Coque Muñiz es más simpático

 

10. Tus festivales de música electrónica, pues encontrarás un nuevo amor en los recitales de guitarra

 

11. Sobre todo, tu miedo al qué dirán, pues ya no aguantas que cualquiera penetre esa dura coraza que te proteje, mi reina preciosa, ni a ti, ni a tus amigas queridas hermosas, mujerón

Redacción

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