México.- Diego Pérez López, joven de 19 años, acudió a la tienda de tatuajes para plasmar en su antebrazo la poderosa y controversial frase: “Dios ha muerto”.
En cuanto Diego vio que se acercaba Semana Santa, encontró propicio realizar su primer acto como adulto responsable, y este acto no fue buscar trabajo, ayudar a las labores doméstica o, al menos, escombrar su recámara, sino tatuarse clandestinamente (sus papás no lo dejaban) con el dinero ahorrado de sus domingos.
En la tienda de tatuajes y piercings, Diego le explicó al tatuador qué era lo que quería. El tatuador le recomendó que la frase mejor se la pusiera en inglés debido a que “así se ve más padre, además el autor la escribió originalmente en inglés”. Con la ayuda de Google Traductor, el tatuador trasladó la frase al idioma original y comenzó a meter aguja y tinta
en la mano de Diego.Horas más tarde, Diego, satisfecho con su primer tatuaje, subió una foto a Instagram a fin de llamar un poco la atención de sus 12 seguidores y dejar en claro que él no realizará ningún acto religioso durante semana santa, salvo tomarse las vacaciones reglamentarias.
Cuando alguien le preguntó a este rebelde joven si sabía de quién era la frase, él respondió que por supuesto que lo sabía: “es del poeta y filósofo Nietzsche Hinojosa, miembro principal de la agrupación de salsa Grupo Nietzsche”, dijo convencido y orgulloso de su tatuaje.
"Ahorita llega la novia, tía"
RECLAMONAMENTE CIERTO
BOCONAMENTE REAL
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Son los mismos que se andan con gorra en todos lados