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Confunden a Marco Polo con Polo Polo y se desata una guerra de chistes colorados

“Oye, Marco Polo, cuéntate el chiste del vampiro Fronterizo”

 

El aventurero del Oriente Marco Polo, fue confundido por un grupo de comensales en una taberna, quienes al ver su nombre le pidieron que contara un chiste colorado para divertir a los asistentes, hecho que dejó perplejo al viajero.

Cuando Marco Polo intentó aclarar la confusión, los comensales le interrumpieron insistiendo en que contara el chiste, argumentando que no sólo era por su nombre, sino que también le veían cara de comediante pelado, sorprendiendo aún más al intrépido viajero.

Ante la insistencia interminable, Marco Polo finalmente decidió complacer a los necios comensales, y como deseaba seguir divirtiéndose en la taberna hasta altas horas de la noche, comenzó a contarles los chistes que se sabía, deleitando a todos los presentes.

La narración divirtió enormemente a los parroquianos quienes disfrutaron de los chistes subidos de tono y las vulgaridades que el confundido viajero relataba a los asistentes quienes, al calor de la cerveza y los aplausos, chiflaban y gritaban para que continuara contando chistes.

La cerveza siguió fluyendo, y los chistes continuaron, pero cuando se dieron cuenta de que en realidad se trataba de un intrépido viajero que iba al Oriente, y no se trataba de ningún cómico profesional, no pudieron más que redoblar sus aplausos y reconocerle el mérito al doble, pues el aventurero les confesó que nunca había amenizado ninguna velada y que en realidad nunca contaba chistes, pero poco les importó esto a los parroquianos quienes continuaban ávidos por seguir escuchando los chistes del viajero.

El júbilo duró hasta bien entrada la noche, cuando el dueño del lugar obligó a los alegres parroquianos a abandonar el lugar, no sin antes seguir aplaudiendo al viajero por deleitarlos con largas horas de chistes y amenidades, dejando en Marco Polo una experiencia sin precedentes.

Roy Bobadilla

Presidente del club de fans de MC Dinero

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Roy Bobadilla