Uruguay.- Parece ser que en México tenemos la costumbre de ser buena onda con todas las naciones a excepción de nuestro peor enemigo: nosotros mismos. Y es que luego de analizar profundamente a la sociedad mexicana hemos llegado a la conclusión de que siempre nos tildamos de ser los peores entre nosotros mismos, y pensar que tenemos lo peor del mundo aquí: corrupción, inseguridad, campeonatos inventados a las Chivas y al América, pero sobre todo un gobierno que nos avergüenza.
Pero no sólo aquí se cuecen habas y es que si creías que sólo en México metemos la pata tenemos pruebas irrefutables de que no es así. Nuestro amado líder Enrique Peña Nieto acaba de arribar a la nación hermana de Paraguay como parte de una visita diplomática pero fue recibido de esta forma:
Al parecer a los uruguayos, digo paraguayos, vieron tan guapo a nuestro Peña Nieta que lo confundieron ni más ni menos que con el sugar daddy
italiano Gianluca Vacci. Según informan nuestras fuentes brotantes Enrique reaccionó furibundamente ante la afrenta y gritó al aire que era “Insalting and unacceptabol”, su nueva frase favorita que aprendió en le tele y con la que hace creer a los demás que habla inglés.Otras fuentes de sodas de El Deforma afirman de que luego de notar el error el presidente de Paraguay mandó a silenciar la cancioncita de Mario Bros, himno nacional de Italia, y a tirar todas las pizzas del recibimiento, expresando sus disculpas a nuestro tlatoani con la siguiente frase: “Mi scusi, signore”.
Sin embargo fuentes más oficiales afirman que la ausencia de los escudos nacionales, en ambas banderas, era por respeto a los símbolos patrios, ya que estas banderas eran un simple adorno.
¿Les creemos o les armamos la guerra a esos uruguayos?
"AUSTERAMENTE" CIERTO
ENCIMADAMENTE REAL
"¿QUIÉN PIDIÓ MARIACHIS?" PERO CIERTO
DESCALABRADAMENTE REAL
"Creo que fuimos un poco duro contigo", le dijeron los mexicanos a Adal
ACAPARADAMENTE REAL