México.- Ruperto “El Chiqui” Martínez, un tierno gatito hogareño que por las noches tiene una vida arrabalera dedicada al crimen, el sexo y la ambición de poder, hoy estuvo a punto de lograr su mayor objetivo: la conquista del mundo; sin embargo, al notar que tenía una patita sucia detuvo su operación para proceder a limpiarla.
“Es la quinta vez esta semana”, comenta Areli García, su afligida dueña. “El otro día estaba a punto de matar una rata y comerse un delicioso pedazo de pollo que le habíamos servido, pero siempre se detiene un segundo antes para limpiar su patita, lo cual le puede llevar hasta 5 horas al día”, agrega la mujer con gesto compungido.
Sin embargo, en esta ocasión Ruperto había conseguido montar el dispositivo que convertiría a los humanos en esclavos serviles sin conciencia, y elevaría a los gatos a seres superdotados, de inteligencia infinita y belleza sempiterna (tampoco sabemos qué significa “sempiterno”). No obstante, una mancha de leche y arena se lo impidió.
Cabe recordar que esta es la quinta vez que los gatos intentan conquistar el mundo; las anteriores cuatro estuvieron cerca de lograrlo en Egipto, Italia, Estados Unidos y Estambul; lamentablemente, una bola de estambre, una puerta abierta y el regazo de sus dueños cuando duermen les frenaron tal proeza.
Esperemos que para la próxima.
CIVILIZADAMENTE REAL
VUELA ALTO, HÉROE
IRREFUTABLEMENTE REAL
CREEPY PERO CIERTO
"Yo sabía que su nieto iba a ser grande entre los grandes", comentó Marco Antonio…
CONYUGALMENTE REAL