Francia.- El fútbol es un deporte de mucha emoción, adrenalina y contacto, pero durante un partido entre el PSG en contra del Nantes, los jugadores y la fanaticada se vieron sorprendidos al ver que quién cometió la falta fue el árbitro.
No obstante, el arbitro decidió patear, tumbar y expulsar al jugador con el que chocó. Al parecer es de las pocas veces en la historia en donde el arbitro se tiene merecido que le griten esas cosas desde las gradas.
Que alguien le explique al juez que el Fair Play también aplica con él, al menos ese arbitro va a estar seguro que ningún otro jugador va a alzarle la voz. Podemos llamarle el arbitro Bruce Lee.
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