Cuando das pláticas sobre el cuidado del planeta pero emites 30 mil toneladas de CO2 en cada viaje

Te convertiste en aquello que juraste destruir

El planeta Tierra.- Un científico de la NASA llamado Peter Kalmus publicó en The Guardian una puntillosa reflexión sobre sus colegas, esos científicos que se la pasan viajando en avión para asistir a diversas conferencias donde se habla del cambio climático y el calentamiento global.

¡Autogol! ¡Epic fail! ¿Por qué? Porque, al usar tanto los aviones, esos científicos contribuyen al calentamiento global más que cualquier ciudadano promedio que no utiliza los aviones de manera frecuente. ¿A poco no se habían dado cuenta? Pues, al parecer, no.

Peter Kalmus, en su artículo, explica que la comunidad científica especializada en el calentamiento global y en el cambio climático viaja muchísimo en avión, y esto ocasiona que cada científico sea responsable de mucho combustible fósil que es quemado para que esas máquinas funcionen, lo cual produce una enorme cantidad de CO2 que todos nos fumamos día con día.

¿Y todo para qué? Para que los científicos se reúnan y hablen de lo grave que es emitir tanto CO2. Peter Kalmus cuenta que él ha intentado reducir sus viajes en avión y mejor utilizar el tren, como los demás simples mortales. Pues considera incongruente que combata el calentamiento global pero que contribuya a éste al utilizar el avión. Pues nuestro querido planeta Tierra se pone bien caliente cuando escucha ese perreo llamado CO2.

Dicha reflexión la escribió a propósito de una reunión sobre el cambio climático llevada a cabo en Nueva Orleans, donde miles de especialistas se dieron cita para ver cómo salvar a la Tierra, aunque la hayan contaminado un poco más. Es como si en un congreso para combatir la diabetes celebraran bebiendo refresco, o en un encuentro de filósofos se pusieran a leer a Paulo Coelho, o en viéramos a unos estudiantes de Medicina comiendo garnachas en la calle… ah, no, esperen, eso sí pasa.

Por lo pronto, Peter Kalmus propuso que las reuniones se realicen por Skype, cosa que quizás a muchos de sus colegas les valga diez hectáreas de CO2. Y ésta es la noticia, ¿ustedes qué opinan? Hagan equipos de tres y comenten.