Calle de las Sirenas.- Susanita no tendrá más un ratón, pues la custodia le fue retirada por intoxicación debido a la ingesta de azúcar, según dio a conocer la agencia de protección animal en un comunicado.
Esto después de comprobar que frecuentemente alimentaba al animal con chocolates, turrón y bolitas de anís, lo cual le derivó al ratón en una diabetes mellitus.
Lo anterior indignó seriamente a diversos grupos ecologistas y de protección animal, quienes acusaron a Susanita de “maltratadora deliberada” y de prácticamente haber envenenado al ratón y condenarlo a vivir con limitaciones de salud de por vida.
“El ratón siempre estará chiquitín, debido al pésimo régimen alimenticio al que lo tenía impuesto Susanita”, agregó uno de los líderes de protección animal.
“Además, este pobre animal está confinado a dormir cerca de un radiador, y para el colmo con la almohada en los pies, en lugar de tenerla en la cabeza, en serio que Susanita no tiene ninguna conciencia sobre este ratoncito”, agregó.
“El ratón cuenta con gran potencial, sabe jugar ajedrez lo cual demuestra su gran nivel intelectual y la necesidad de apoyo inmediata que tiene como mascota”, reveló.
Se espera que el ratón sea puesto en adopción a la brevedad, esperando encontrar un dueño que pueda cubrir sus necesidades y le brinde un cuidado esmerado y responsable, además deberá costear los gastos de la terapia psicológica y tratamientos, puesto que Susanita quedó exenta de cubrir estos gastos, y tampoco estará obligada a indemnizar al ratón.
Por su parte, Susanita consideró injusta la decisión argumentando que solo buscaba que el ratón viviera contento y feliz comiendo y jugando a lo que le gusta, además agregó que fue el propio ratón quien siempre solicitaba esos alimentos y ella se los proveía.
“El ratón fue quien me pidió dormir cerca del radiador, dijo que así mitigaba el frío, yo le puse la almohada y fue él mismo quien se la puso en los pies”, se defendió Susanita.
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama
ESPLÉNDIDAMENTE REAL
MADURAMENTE REAL