Bucareli.- ¿A quién no le ha pasado que tiene que presentar a una de las personas que más admira y termina deshaciéndose en elogios, al grado de incomodar a los demás presentes? Pues fue justo lo que le pasó ayer al Secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, al presentar a su amado al Secretario de Hacienda, José Antonio Meade.
Esto ocurrió durante el encuentro anual que sostiene el Secretario con los embajadores. Al presentar a su cuatacho Meade, Videgaray expresó que gracias a su liderazgo “México tiene rumbo, establidad y claridad en su economía”, además de que, al conocerlo desde hace tiempo, es testigo de su “inteligencia notable, extraordinaria preparación y experiencia”.
Estos elogios que en un inicio parecían comunes en el ambiente de falsedad que se vive en las altas esferas políticas, escalaron al absurdo cuando habló sobre cómo la integridad, el patriotismo y el amor por México guían a Meade en su actuar
; pero sobretodo cuando lo comparó con otro “prócer” de la patria: Plutarco Elías Calles.Veánlo ustedes mismos:
Por supuesto, hubo gente molesta por estos comentarios —ya que lo consideraron un “pre-destape” a la presidencia—, como el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong:
Fuentes de sodas nos confirman que, apenas terminó la reunión, Videgaray y Meade realizaron un viaje exprés a Venecia, en donde se les pudo observar disfrutando un atardecer romántico, una cena amena y una noche llena de pasión.
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama