Muro del Feis.- Desde que abriste tu “feis” hace dos mil años, tu cantidad de “amigos” ha incrementado exponencialmente, teniendo entre tus 4,999 contactos a tu tío incómodo, tu antiguo jefe que no te quiso liquidar o a la niña de la primaria que te prestó su goma una cálida tarde de abril de 1997.
Pero, de todos esos “amigos”, ¿a cuántos de ellos recibirías en tu casa, les dispararías una chela o con cuántos compartirías un buen concierto?
Ante estas dudas existenciales, hace algunos días comenzó a girar el hashtag #RealFriendshipChallenge, un reto en el cual la gente arrojó preguntas a sus “amigos” en redes para saber quiénes eran sus verdaderos valedores.
Ahí salió quiénes eran más cercanos que el buebito con catsun o la torta con tamal:
Otros reflexionaron sobre su condición en la vida:
Se pronosticaron tormentas de “unfriends”:
Hubo quien aceptó su condición y prefirió no entrarle:
Y quien no le atinó, pero igual la intención es lo que cuenta:
Ante todo este mame, nosotros nos quedamos con esta cara:
Pues en efecto, Rick, los vatos de Bud Light anunciaron que ellos estaban detrás del reto, ya que buscan revalorar el papel y la importancia de las amistades en la época de las redes sociales. Y es que, entre tanto contacto, la palabra “amigo” ha perdido valor, por lo que la cervecera invita a darle su lugar a esos auténticos compañeros de aventuras y cómplices que neta recibirían una bala por nosotros (y viceversa).
También armaron un experimento para ver quiénes eran amigos de Pablo y quiénes eran puro bot:
Así que ya sabes, piénsalo dos veces antes de llamarle “amigo” a alguien, no te vaya a ir así:
Mejor reserva dicha palabra para esos que sepan datos como cuál es tu segundo nombre, cómo te decían en la primaria y qué peinado llevabas esa cálida tarde de abril de 1997.
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama